He estado varios días en silencio y reflexión, me encuentro en una
etapa en este camino de la que no se habla mucho: Normalmente todos te
hablan de las quimios, de la pérdida del cabello, la falta de apetito,
etc. Pero poco se habla de este período en donde ya has terminado los
tratamientos fuertes. Pero como es en mi caso, sigues con tratamientos
coadyuvantes, así que las citas, los estudios y visitas al hospital
continúan y te encuentras en un punto medio: no perteneces al
Y de eso se ha tratado esta etapa en donde he tenido que re-conocer a
Yahel en un cuerpo diferente al que tenía, donde he tenido que aprender a
convivir con efectos de tratamientos que ahora forman parte de mi día a
día, donde la energía me rinde mucho menos de lo que antes me rendía,
donde ya tengo cabello -ahora incluso hasta tengo barbas- y también
tengo bochornos y una menopausia acelerada a los 34 años… Hay días que
exploto de felicidad y al segundo no paro de llorar a causa de tanto
cambio hormonal. A veces tengo miedo, a veces siento angustia ante
cualquier dolor; cualquier síntoma o achaque lo analizo como si fuera
detective deseando que no sea el cangrejo que quiera volver a aparecer.
Y a veces parece que la vida “me dio una segunda oportunidad” y
entonces es mi “obligación” estar feliz y disfrutar cada momento y
aplicar todas las enseñanzas que aprendí durante los meses difíciles del
tratamiento y hacer todo lo que pensé que quería hacer…. Pero la
realidad no es así: la vida es agridulce y el chiste es aprender a
saborear todos sus contrastes, la vida sigue y no hay que poner
resistencia a lo que venga. La vida hay que vivirla como es, con todo lo
que es. Y estoy agradecida y disfruto los momentos y también estoy
cansada y me siento perdida.
Así que he vivido este tiempo de
aceptación, de encuentro, de soledad, de asimilar, de llanto, de
oposiciones, de silencio y entendimiento. Me he dado cuenta que, como
humanos, ponemos mucha resistencia a los cambios, por que los cambios a
veces duelen y hay que aprender a aceptarlos, mudar la piel y dejar ir
lo que se transformó y seguir adelante, que de eso se trata todo, de ir
dando pasos, a veces lento, a veces rápido, a veces en silencio, otras
acompañado; el chiste es seguir avanzando. Que la vida es un camino y
sólo espero que en mi camino el cangrejo ya se haya quedado atrás. Y que
la nueva Yahel que estoy conociendo siga avanzando, creciendo y
viviendo todos los colores que la vida nos da.
#cancerdemama #elcaminodelcangejo #warrior #contodomenosconmiedo #siempreadelante #cancerfighter #cancersucks #cancer #siemprefuertes