sábado, 1 de febrero de 2020

Navidad

Antes no me gustaba la Navidad, había perdido la ilusión que me daba de niña, con toda su magia y sorpresas y pensaba que era un día que se había comercializado y me daba flojera, me daba flojera la cena, me daba flojera adornar y veía la Navidad como un día más.

Hasta el día que me dijeron que tenía cáncer y que pensé que ya no iba a tener tiempo para poder compartir Navidades con mi familia. Ese día me di cuenta que el poder celebrar una Navidad a lado de las personas que amo es un regalo tan grande y que era tan bendecida por tener una familia, una cena y un motivo para celebrar. 

Muchas veces nos olvidamos de lo bendecidos que somos, es más fácil ver lo que no tenemos, lo que nos falta que sentirnos agradecidos por todo lo que sí.

Así que hoy mi amigo, mi amiga que me has acompañado en mi camino del cangrejo, deseo de corazón que te sientas bendecido, que valores estos momentos del año que están hechos para compartir con los que amas, que agradezcas el regalo tan grande que tienes que es el estar vivo, el estar sano, el que a pesar de las circunstancias que estés viviendo te des cuenta de que ESTAS AQUÍ y que estas lleno de posibilidades para crear, para gozar…..

Deseo que tu corazón se sienta tan dichoso como se siente el mío, al saber que está vivo y que puede celebrar una Navidad más al lado de las personas que ama. Deseo que puedas sonreír sintiendo la fuerza de la vida dentro de ti y la fuerza del amor a tu alrededor. Y agradezco tu presencia en mi vida, agradezco el amor que he recibido de ti, ya sea con una oración, un mensaje, un abrazo, me siento muy dichosa y muy amada.

Feliz Navidad



Hacia atrás

Definitivamente la vida se vive hacia adelante y se entiende hacia atrás.

Un día como hoy de hace dos años estaba recibiendo la noticia de que tenía cáncer y no entendía nada. Estaba completamente aterrada, paralizada, no comprendía porque me pasaba eso a mí, no sabía cómo iba a poder salir adelante y me sentía tan frágil, tan incapaz, tan llena de miedo, tan débil. Que estaba segura que no iba a poder con todo lo que venía.

Actualmente justo dos años después volteó hacia atrás y no sé si entiendo todo, pero sí sé que he aprendido que el dolor, cuando uno lo acepta y lo abraza se convierte en un maestro. Y uno crece, porque esa Yahel que hace dos años estaba paralizada ha evolucionado, ha aprendido a moverse en el ritmo de la vida, ha aprendido que las cosas pasan, que el mundo sigue girando y hay que girar con él.
Dos años han pasado desde que recibí la noticia que cambio mi vida por completo y si pongo este camino en una balanza definitivamente son muchas más las cosas buenas y maravillosas que esto me ha dejado.

No ha sido fácil, ha habido días muy difíciles, días de mucho dolor, días que estoy agotada, días que no tengo un peso en la bolsa, días que no tengo ganas…pero estos dos años me han enseñado que ante cualquier situación difícil no hay que enfocarse en la pérdida, sino en lo que esta nos dejó. Y viéndolo de esa manera puedo decir que el cáncer me ha dejado muchas cosas maravillosas y hace dos años cuando estaba recién diagnosticada jamás creí que podría verlo así…. Porque tal vez en el momento no podemos ver el infinito universo de posibilidades que nos trae una situación, así que solo nos queda seguir avanzando, adelante y confiar en que tarde o temprano entenderemos el para qué de lo que nos tocó vivir.