Esto se oye muy bonito pero desgraciadamente en México no es una realidad.
Conozco muchas mujeres, entre ellas amigas, compañeras de camino que están lidiando con la incertidumbre de no saber qué pasará con sus tratamientos oncológicos.
No es
posible que las personas que padecen una enfermedad como el cáncer
además de tener que enfrentarse a todos los miedos, dolor y dudas que
éste genera tengan que lidiar con el miedo a la falta de atención y
medicamentos.
Ninguna madre debería sufrir por qué no llega la medicina para su hijo.
Ningún paciente debería preocuparse por no saber si lo van a poder atender, si va a tener su tratamiento a tiempo.
Ningún sobreviviente debería temer a que si tiene una remisión no tenga en dónde atenderse.
La salud es un derecho y la atención se paga con los impuestos de todos los que vivimos en este país.
No podemos quedarnos callados por qué este no es un problema de los que tienen cáncer, no es un tema de mujeres, de hombres, de sanos o enfermos, es un tema de MEXICANOS en dónde se tiene que alzar la voz por qué solo muchos hacemos un grito en dónde no se pide, se exige el derecho a recibir un tratamiento médico de calidad, accesible y en tiempo oportuno.
Es un problema de todos por qué hoy es una persona que no conoces pero mañana puede ser tu hermana, tú prima, tu hijo, tú mismo. Se necesitan soluciones reales, son más de 8 mil mujeres las que se quedarán sin atención en FUCAM y piensan canalizarlas a hospitales federales que ya están saturados y con desabasto de insumos y medicamentos ¿en serio esa es la mejor solución?
No sé qué se necesita para que las autoridades competentes nos escuchen y hagan algo. Lo que si se es que el primer pasó es la EMPATÍA de cada uno de los mexicanos con esta situación que ataca a uno de los principales derechos humanos: La salud.
Por favor no te quedes indiferente ante esto, desde tus posibilidades alza la voz exigiendo acciones inmediatas para que todas las personas con cáncer reciban su tratamiento en tiempo y forma. México lo necesita, lo necesitamos todos.
Ninguna madre debería sufrir por qué no llega la medicina para su hijo.
Ningún paciente debería preocuparse por no saber si lo van a poder atender, si va a tener su tratamiento a tiempo.
Ningún sobreviviente debería temer a que si tiene una remisión no tenga en dónde atenderse.
La salud es un derecho y la atención se paga con los impuestos de todos los que vivimos en este país.
No podemos quedarnos callados por qué este no es un problema de los que tienen cáncer, no es un tema de mujeres, de hombres, de sanos o enfermos, es un tema de MEXICANOS en dónde se tiene que alzar la voz por qué solo muchos hacemos un grito en dónde no se pide, se exige el derecho a recibir un tratamiento médico de calidad, accesible y en tiempo oportuno.
Es un problema de todos por qué hoy es una persona que no conoces pero mañana puede ser tu hermana, tú prima, tu hijo, tú mismo. Se necesitan soluciones reales, son más de 8 mil mujeres las que se quedarán sin atención en FUCAM y piensan canalizarlas a hospitales federales que ya están saturados y con desabasto de insumos y medicamentos ¿en serio esa es la mejor solución?
No sé qué se necesita para que las autoridades competentes nos escuchen y hagan algo. Lo que si se es que el primer pasó es la EMPATÍA de cada uno de los mexicanos con esta situación que ataca a uno de los principales derechos humanos: La salud.
Por favor no te quedes indiferente ante esto, desde tus posibilidades alza la voz exigiendo acciones inmediatas para que todas las personas con cáncer reciban su tratamiento en tiempo y forma. México lo necesita, lo necesitamos todos.
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