jueves, 16 de diciembre de 2021

La muerte

 Aprovechando la ocasión hoy toca hablar de la muerte.

Esa temida que tarde o temprano nos alcanza, empecé a tratar de entenderla cuando decidí especializarme como tanatóloga, pero fue hasta mi diagnóstico de cáncer que me atreví a tener charlas profundas con ella. Y es que inevitablemente muchas veces pensé o sentí que me iba a morir y esa conciencia de mi propio fin, me hizo darme cuenta de mi ahora. Comprendí que la conciencia de muerte es la conciencia de vida, pues vida y muerte no son antónimos, son aliados, una no puede existir sin la otra.
Y como dice Kubler-Ross,” Solo cuando realmente sabemos y entendemos que tenemos un tiempo limitado en la tierra, y que no tenemos manera de saber cuándo se acaba nuestro tiempo, entonces comenzaremos a vivir cada día al máximo, como si fuera el único que tenemos.”
Definitivamente es así, después de mis pláticas con la muerte, me siento más viva y no le temo a ella, le temo a una vida que pase desapercibida, a una vida sin sonrisas, a una vida sobreviviendo y no viviendo, me da más miedo vivir sin sentido, vivir enfocada en el conflicto, vivir sin sembrar y sin amar…. Me da miedo estar viva y no sentirlo, me da miedo no perdonar, no aprender de mis errores, no mejorar... no darme cuenta del regalo que es la vida, no le temo a la muerte, pues creo que quien ha vivido plenamente está preparado para morir en cualquier momento.
Y ese fue mi acuerdo después de tenerla de frente, yo me iba a encargar de VIVIR de recordar cada día esa conciencia de vida y ella me esperaría…..




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