viernes, 6 de agosto de 2021

3 años

 

Esta foto me la tomó mi mejor amigo hace 3 años, fue justo un día antes de que empezara con mis quimioterapias.
Esa tarde me senté con él en un café y lloré y platiqué, recuerdo lo aterrada que estaba pues al día siguiente empezaba mi tratamiento contra el cáncer, la incertidumbre era enorme y el miedo mucho más.
Íbamos caminando y nos encontramos con esa pared y el me dijo:
“A veces las puertas están ahí aunque no las veamos, no tengas miedo de avanzar que las puertas se irán abriendo.”
Y tenía razón, se han abierto una infinidad de puertas desde mi primera quimio, puertas de aprendizaje, puertas de amistad, de crecimiento, de sanación, de oración, de re significación….
Ahora, tres años después, se que mientras me siga moviendo las puertas seguirán apareciendo y creo que de eso se trata, de confiar en el camino y de tener la fe de saber que tarde o temprano las puertas aparecen, pero si estamos mirando hacia atrás o con la cabeza hacia abajo puede que no las veamos. Así que a pesar del miedo, de la angustia, del dolor a tres años de mi primera quimio hoy quiero recordar que hay que caminar con la mirada hacia arriba, pasos firmes y para adelante que así es como se manifiestan las puertas.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario