Día mundial de la lucha contra el cáncer

 

Hoy que es el día mundial de la lucha contra el cáncer, no quise escribir sobre la importancia de la prevención, ni sobre la necesidad de hablar del cáncer como es, ni de la empatía que se necesita para los pacientes oncológicos, quise hacer un escrito mucho más personal.

Hace unos días en los que tuve una platica muy profunda con un amigo del “Club del Cangrejo” en dónde caímos en cuenta de la principal lección que nos había enseñado el cáncer. Y creo que esta enseñanza se pueden aplicar para cualquier aspecto de la vida y por eso en este día la quiero compartir:

El cáncer me enseñó la dualidad, porque como la vida, el cangrejo es AGRIDULCE

Así como te da mucho y te enseña más que cualquier lección, también te quita, el cáncer es un constante camino de duelos y pérdidas ...de aprender y desprender.

Con el cáncer he vivido los momentos más dolorosos de mi vida y a su vez a raíz de padecerlo he sentido las mayores alegrías.

En algunas ocasiones me he sentido más sola que nunca, en la sala de quimio, en la camilla antes de entrar al quirófano y ha habido otras en que personas que ni siquiera conozco me han seguido y me han acompañado, han creado cadenas de oración y me he sentido sumamente acompañada y querida. He perdido amigos que creía que nunca me dejarían y he encontrado extraños que se han vuelto mis hermanos de vida.

He descubierto una fortaleza enorme dentro de mí, en dónde me he sorprendido de lo capaz que soy, pero también me he dado cuenta de que tengo tanto miedo que lo único que quiero es acostarme en el regazo de mi mamá y que me abrace porque me siento tan débil que creo que no tendré la fuerza para seguir adelante.

Este camino me ha enseñado a una Yahel que está llena de sueños, que se quiere comer al mundo, que es un torbellino de ideas, que disfruta todas las cosas, que sonríe sin razón, que disfruta el cielo, los helados y los momentos, me ha dado a la Yahel que vive y a la Yahel que sobrevive por que no puede con el cansancio, con el sudor, con el frío y el dolor de las piernas, con los cambios hormonales, con la discriminación. la falta de empatía y la indiferencia.

El cáncer me ha mostrado mi belleza pues he aprendido a verme con los ojos del alma y con la mirada de alguien que ha aprendido a amarse como es, pero también me ha reflejado a una mujer fragmentada, sin cabello, sin cejas, sin senos, me ha mostrado a alguien en el espejo que muchas veces he sentido que no soy yo.

Me he sentido la menos afortunada, cuestionándome ¿por qué a mi? y he tenido la fortuna de que las cosas se acomoden y aparecen Ángeles y de una manera u otra me siento la más suertuda pues he respondido a los tratamientos y al día de hoy ya no tengo cáncer.

Me ha hecho ponerme los vestidos largos y a aprovechar lo que tengo,he logrado entender que la vida es frágil y que hay que gozar y disfrutar de los momentos así que he aprendido a dejar de guardar y dejar de esperar la ocasión especial pues he entendido que lo único especial es lo que hoy tenemos. Pero también el cáncer me ha mostrado lo difícil que puede ser el no tener, la preocupación constante a no poder producir, a que te falte un medicamento, a volverse inútil, el miedo a no poder y el querer prevenir para de esta manera evitar sufrir.

Me ha enseñado el amor incondicional en la mirada de mi esposo donde también he visto el miedo a la muerte, el cansancio, el querer dar más o ponerse en mi lugar para que a mi me duela menos.

Así como en la vida el cangrejo tiene sus caminos rectos y sus caminos equivocados. Tiene su lado dulce y su lado agrio y sabemos que lo dulce no sería tan dulce si no existiera lo amargo.

No hay luz sin oscuridad, no hay vida sin muerte, lo agridulce le da un sabor especial a la vida. La sal y el azúcar son los ingredientes de la existencia y cuando aceptamos esta dualidad es cuando al fin podemos saborear todo lo que implica estar vivos.

Por eso en este día mundial de la lucha contra el cáncer como alguien que ha vivido esta enfermedad solo te digo que vivas y valores el estar vivo a pesar del azúcar y la sal.