En el budismo se considera a “la calma” como tema fundamental ya que sólo cuando la mente y las emociones se aquietan es cuando se evitan estados de confusión y se encuentra la paz.
Me ha costado mucho poder comprender que para llegar a la calma hay que ir hacia dentro y que solo adentro es cuando se llega a entender que “calma" no quiere decir ausencia de problemas, sino que se refiere a ese estado en donde sabes que mediante la aceptación llegas a la tranquilidad.
Llevo un tiempo enfocándome en trabajar mi calma, ser paciente oncológico me ha enseñado a hacerlo, y como dice el Dalai Lama me ha costado muchas tormentas saber que encontrarla es un proceso y que muchas veces con todas las cosas que suceden hay que buscarla y re-encontrarla constantemente.
Agradezco a esas tormentas porque el día de hoy se con certeza que la calma radica en aceptar aquello que no puedes cambiar, sabiendo que lo único que puedes hacer es modificar la forma de cómo lo afrontas.
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