Pandemía

 

La ciudad de México ya está en semáforo amarillo y para muchos pareciera que la pandemia quedó atrás. Con los adultos mayores vacunados veo ya a muchas personas haciendo prácticamente su vida normal.

Y me quedo pensando en cómo socialmente los pacientes oncológicos seguimos siendo discriminados.

Llevo ya varios meses trabajando en conjunto con varias fundaciones, pacientes, familiares buscando la manera de que se dé prioridad en la campaña de vacunación al paciente oncológico. Se han mandado cartas, se han hecho peticiones y no hemos recibido respuestas.

Me da tanta impotencia ver qué las decisiones de las vacunas se basan en estrategias políticas y no en necesidades reales, una vez más veo como no solo yo, si no muchas personas del club del cangrejo somos discriminadas, olvidadas y no consideradas población de riesgo ante está emergencia sanitaria.

Cómo consecuencia de mi tratamiento de cáncer tengo una cardiopatía, fibrosis pulmonar y citas y estudios de seguimiento en un hospital COVID, pero por edad tengo que seguir esperando a que me toque la vacuna. Cuánto tiempo más??? No lo sé pero para mí como para muchos otros pacientes que conozco la vida sigue en semáforo rojo, por qué el enfermo crónico no es considero prioridad en una sociedad en dónde se sigue considerando al cáncer como sinónimo de muerte.

Y como la meta de esta página es hablar del cáncer como es, hago este escrito para hacerle saber a todos los que no lo han visto que somos muchos pacientes jóvenes, inmunosuprimidos, con efectos secundarios, con un cuerpo que no está al 100 y que en las estrategias del gobierno para vacunar nosotros no existimos y mientras se va recuperando la normalidad, nosotros tenemos que seguir lidiando no solo con la enfermedad sino con la discriminación social. Por qué si nadie lo cuenta es como si no existiera.