Él también ha sido fuerza, medicina, amor incondicional, energía y alegría en este proceso.
Una vez alguien me dijo que los perros eran ángeles de 4 patas y cada vez que pienso en todas las veces que me ha rescatado el mío, lo confirmó.
Me acompaña cuando estoy cansada, me motiva a ejercitarme con él y sobre todo me recuerda lo simple y lo poco que se necesita para ser feliz en esta vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario